“Porque un nuevo modelo energético es posible”
Como el noveno de los 10 puntos de este decálogo para mejorar la eficiencia energética en las viviendas, no podíamos olvidar que otro de los elementos que no deberían faltar a la hora de mejorar la eficiencia energética de una vivienda es el análisis del origen de las fuentes de energía. Tan importante es que se consuma la mejor energía posible, como que la que se consuma provenga de fuentes no contaminantes.
Durante muchos años España fue un líder mundial en la promoción de las energías renovables llegando incluso a finales de la primera década de este siglo a ser el 2º productor mundial, por ejemplo, de energía eólica. La crisis,un erróneo enfoque de apoyo a las energías tradicionales y el brusco cambio en las condiciones tanto legales como económicas de implantación de energías renovables ha frenado bruscamente el desarrollo de este tipo de energías.
No obstante la integración de las energías renovables en las viviendas no sólo es una opción válida sino incluso muy recomendable. Así, por ejemplo la instalación de energía solar térmica que utilice el calor del sol para calentar el agua caliente sanitaria que se utiliza es una opción muy buena, sencilla y económica. Incluso en algunos ayuntamientos, como el de Rivas Vaciamadrid, una localidad cercana a Madrid, se da además el aliciente de que este Ayuntamiento está muy comprometido con las energías renovables. Al fin y al cabo es el único municipio de España con un compromiso de alcanzar en 2030 la neutralidad de sus emisiones de CO2. Así, a aquellos vecinos que instalen placas fotovoltaicas o térmicas en sus tejados les conceden una exención del IBI del 50% durante 5 años. Esto ha ayudado a muchos vecinos a tomar la decisión.
En otros casos se está optado por sustituir las calderas de gasoil o de gas natural por otras de biomasa lo que puede suponer ahorros de hasta el 40% puesto que el coste por Kw generado es mucho más barato con biomasa que con Gas Natural y ya no digamos con el caso del gasóleo. Además estamos eliminando el uso de un combustible fósil por otro neutro en emisiones pues en lugar de emitir un CO2 que quedó atrapado hace millones de año, liberamos el que el árbol atrapó el año pasado con lo que el equilibrio de este gas en la atmósfera no varía y no contribuimos al efecto invernadero que está provocando el actual Cambio Climático.
Lo ideal sería que además se pudiesen integrar otras tecnologías como la energía mini-eólica o la solar fotovoltaica. De esta forma se lograría una generación mucho más próxima, distribuida y equilibrada. Pero por desgracia, el actual marco legal y el llamado impuesto al sol, hace inviable este tipo de instalación en tanto no tenga a bien este gobierno o el que venga después aprobar una legislación que regule el llamado balance neto que permita a un ciudadano particular generar energía y consumirla parcialmente vertiendo el sobrante a la red y guardando ese sobrante en forma de derechos de consumo para otros momentos en los que tenga un déficit de energía generada.
La buena noticia es que, independientemente del gobierno que se acabe configurando en nuestro país, o incluso si hubiese que repetir las elecciones, los compromisos adoptados en la Cumbre del Clima de París del pasado mes de diciembre van a conllevar un nuevo impulso de las energías renovables a nivel de toda Europa.
Además hay un hecho que resulta especialmente relevante y esperanzador; desde hace 2 años el precio de generar un kW de energía a partir de energías renovables frente al coste de hacerlo a partir de fuentes fósiles, gracias a la mejora tecnológica y a las grandes economías de escala experimentadas, es menor. El hecho de que las energías renovables pasen de ser “algo más caras” a “algo más baratas” no ha pasado desapercibido para los inversores a nivel de todo el mundo. Así tanto en 2014 como en 2015 la inversión mundial en energías renovables ha sido mayor que aquella en energías fósiles. Esta sin duda es una tendencia que se está reforzando y que se consolidará a nivel de todo el planeta. Estamos sin duda en ciernes del reforzamiento de una revolución tecnológica y energética y aquellos que sepan estar preparados para aprovechar esta oportunidad y ser partícipes del cambio sin duda cosecharán grandes éxitos y estarán siendo protagonistas de la 4ª revolución industrial y, probablemente, la que mayor transformación y mejora del bienestar de la humanidad conlleve.
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Álvaro Rodríguez , Director Área Energías Renovables y Medio Ambiente de IMF Business School.
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