La energía marina como recurso de energía renovable

Tanto los océanos como los mares tienen una gran capacidad de producir una gran cantidad de energía que en la actualidad no está siendo aprovechada por diversas razones y que es completamente recurrente. La energía marina o energía de los mares es de diversa procedencia.

Tal es el caso de la energía de las olas, de las mareas, de las corrientes marinas, de los gradientes térmicos y de los gradientes salinos. Asimismo, podrían encuadrarse en este grupo las instalaciones eólicas ubicada en el mar, así como el aprovechamiento de la biomasa marina, aunque a efectos del presente post quedarán al margen ya que no son aprovechamientos propiamente dichos de las masas de agua saladas.

Tipos de energía marina

Energía de las olas

También denominada generalmente «undimotriz«, es la que en la actualidad se encuentra con un mayor desarrollo, y las distintas tecnologías desarrolladas demuestran el gran interés que tiene en el sector energético renovable.

Se produce por la generación del viento en el océano abierto, y ése es precisamente el principal inconveniente dado que al no ser el viento continuo es complicado determinar con precisión el potencial.

Energía de las mareas

También conocida como «mareomotriz«, su aprovechamiento se debe a la diferencia de cotas que se registra en un lugar determinado entre la pleamar y la bajamar.

En este caso, el principal inconveniente es la localización de lugares  en donde se produzca una diferencia de cotas lo suficientemente importante como para que sea rentable desde el punto de vista económico realizar la explotación de una instalación.

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Corrientes marinas

Las corrientes marinas son los fenómenos que se dan en las masas marinas consecuencia del aprovechamiento cinético del agua de zonas profundas.

El origen también se tiene en la acción del viento sobre la masa de agua, la cual disminuye en intensidad según se incrementa la profundidad.

Gradientes salinos

Respecto a los gradientes, hay en la actualidad dos maneras de aprovechar la energía de los mismos.

Por un lado la diferencia de temperaturas entre la masa de agua superficial de la profunda, que técnicamente se puede realizar en aquellos lugares que se encuentran en el ecuador o en zonas tropicales, sobre todo por la continuidad de las temperaturas a lo largo del año.

Los gradientes salinos se pueden aprovechar únicamente en los lugares en donde se produce la confluencia de tipos de agua con distinta salinidad. Esto generalmente tiene lugar en las desembocaduras de los ríos.

Cómo aprovechar esta energía

Si nos centramos en el aprovechamiento de estos recursos completamente inagotables, a nivel mundial, tal y como se adelantó anteriormente, es la energía de las olas la que se encuentra más avanzada, aunque eso no implica que la energía de las mareas no se aproveche de una manera importante desde hace años, pero tan sólo en unos lugares en donde se dan unas condiciones muy especiales, ya que su aprovechamiento lleva asociado un elevado impacto ambiental, y son lugares con un destacado valor ambiental.

En las zonas con recursos de corrientes marinas, el problema puede ser otro, y es la gran densidad de tráfico marítimo que se puede tener en los mencionados lugares, aunque con una adecuada profundidad de la zona el problema podría estar solventado.

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El aprovechamiento de los gradientes marinos, hoy por hoy, es difícil concretarlo en experiencias prácticas comerciales, aunque no por ello se haya dejado de investigar.

Europa ha sido una región pionera en el aprovechamiento de las olas, concretamente la región de Escocia y Portugal, aunque luego se han ido sumando otros lugares, entre los que se encuentran España, principalmente las Comunidades Autónomas de la costa Cantábrica, así como Galicia.

Son varios los proyectos que se han puesto en marcha hasta la fecha, con resultados dispares, pero el apoyo decidido que se está recibiendo por parte de las Administraciones Públicas para que ese sector se desarrolle dada la gran importancia que tiene en cuanto a desarrollo del tejido industrial, es preludio de un éxito a medio plazo, pudiendo contar con una energía renovable más en el mix de generación eléctrica nacional.

Ejemplos de esto lo tenemos en el BIMEP del País Vasco.

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