Finaliza la COP-22 en Marrakech
El pasado 18 de noviembre se dio por finalizada la 22 Conferencia de las Partes (COP-22) sobre cambio climático, en la ciudad marroquí de Marrakech. Como ya se adelantó en un anterior post, este año se ponía el foco en África.
Trató sobre cómo los modelos de desarrollo sostenible pueden empujar a las economías de los países del sur, así como en avanzar en los pasos a seguir tras la entrada en vigor del Acuerdo de París. En todo caso, la idea de una descarbonización progresiva a nivel internacional se hace completamente irreversible.
Inclusión de nuevos países al Acuerdo de París
Es importante destacar que en la Cumbre se sumaron otros 11 nuevos países al Acuerdo de París, por lo que en total se tienen 113 ratificaciones que suman aproximadamente el 80% del total de las emisiones mundiales.
El año próximo tiene que ser el definitivo con la movilización y el acceso a recursos financieros, para la realización de proyectos a gran escala, dando respuesta a las peticiones de países desarrollados y en vías de desarrollo, con la idea de ayudar a reducir la vulnerabilidad a los impactos del cambio climático.
Se ha fijado un calendario para que en el año 2018 se tengan unas reglas claras para la aplicación del Acuerdo de París. Es importante cuanto antes tomar conciencia de las reducciones en materia de emisiones de gases de efecto invernadero que los países firmantes deben llevar a cabo.
Un total de 26 países africanos han firmado y apoyado la «Promesa de Marrakech» para fomentar mercados de capital verde en dicho continente. Además, la Unión Europea ha puesto en marcha el «Fondo Europeo de Desarrollo Sostenible» con más de 4.000 millones de euros para fomentar la inversión en África, así como asistencia técnica a autoridades locales y empresas para llevar a cabo proyectos financiables.
Asimismo, numerosas empresas se han comprometido a utilizar el 100% de la electricidad consumida con un origen renovable, donde ya hay un grupo formado por más de 80 compañías de todo el mundo denominado «RE100». Se ha creado también un nuevo grupo llamado «REBA» (Renewable Energy Buyers Alliance, Alianza de Compradores de Energía Renovable) constituido por empresas que ofertan y demandan electricidad con el mencionado origen.
España y la lucha contra el cambio climático
En cuanto a la situación de España, la Ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha declarado recientemente en la inauguración del Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA 2016 que se desarrolla en Madrid del 28 de noviembre al 1 de diciembre de 2016), que la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático requiere el apoyo y consenso de todos.
Para ello, va a hablar con todos los grupos parlamentarios para aprobar la Ley del Cambio Climático que posibilite una descarbonización en el año 2050, al igual que ya ha realizado Canadá, Alemania, México y Estados Unidos (a la espera de lo que suceda a partir de ahora con el futuro Gobierno del Presidente electo Donald Trump), así como con los sectores implicados.
La Unión Europea, y por tanto España, es una de las regiones con los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero más ambiciosos, ya que se ha fijado para el año 2030 una reducción de al menos el 40% con respecto a los niveles de 1990, al menos un 27% del consumo total de energía procedente de fuentes renovables y un incremento de al menos el 27% de la eficiencia energética, reduciendo más significativamente si cabe las emisiones para el año 2050 (entre un 80 y un 95% con respecto a los niveles de 1990), para así hacer una economía europea de alta eficiencia energética y bajas emisiones de gases de efecto invernadero, lo que permitirá relanzar la economía, crear empleo y mejorar la competitividad en Europa.
José Javier Alonso, Tutor del Máster en Energías Renovables y Máster en Eficiencia Energética y Sostenibilidad de IMF Business School.
Formación Relacionada
