Aunque parezca mentira también en el ámbito empresarial han existido y existen modas: Cultura de Calidad Total, Gestión por Procesos, Automatización masiva, Dirección por Objetivos, etc., y así podríamos seguir apuntando conceptos que, aún siendo importantes en el ámbito empresarial y productivo, han sido utilizados en muchas organizaciones como tendencias empresariales que se han intentado implantar, como el Lean.
Dado que no se ha hecho de manera rigurosa (con apoyo de la dirección general, y más importante aún, personal especializado y partida económica correspondiente) han quedado en eso: buenas intenciones, ganas de hacer algo nuevo, conseguir mayor productividad, reducir costos de manera milagrosa y al final, casi todos los intentos han quedado en “papel mojado”.
Y ahora viene otra moda, la llaman “Lean”, pero es que además viene con apellidos: Lean Management, Lean Thinking, Lean Manufacturing, Lean Logistics, Lean Accounting, Lean Services/Oficce, etc., “Cómo mola, ¿no?” dirían, “¡Esto es rizar el rizo!“.
Veamos si LEAN es solo una moda.
Qué es LEAN y cómo puede transformar una organización
Para empezar, Lean es una filosofía de trabajo organizativo y productivo que no llegó a las empresas ayer.
De hecho, es de los pocos conceptos empresariales que se han mantenido en el ámbito empresarial desde hace casi 60 años y que, con sus ligeras modificaciones, aún sigue teniendo éxito y aportando beneficios en las organizaciones en las que se ha apostado por su implantación.
El asunto es que volvemos a hablar de LEAN cuando vienen tiempos de crisis, y nunca cuando estamos en periodos de “vacas gordas”.
Como diría un escéptico: “¡Ah! Pero, seguro que han cogido una palabrita surgida hace un porrón de años del Japón, que no tiene nada que ver con el entorno empresarial, y ahora se vende como si fuera la panacea empresarial ¿no?”
Pues no, precisamente la palabra de donde surge todo este movimiento no viene del Japón.
Origen de la palabra Lean
Lo que si proviene del país del Sol Naciente, es el acrónimo TPS, o Toyota Production Systems, que es donde se originó verdaderamente la filosofía LEAN.
La palabra “Lean” es mucho más moderna, la acuñaron los investigadores P.Womack y Dan jones en su libro “La máquina que cambió el mundo“(1990) que recopilaba las conclusiones extraídas del International Motor Vehícle Program (IMVP) del MIT (1985).
Investigación que se dedicó a estudiar la industria automovilística mundial y sus modelos productivos y organizacionales llegando a la conclusión de que el TPS de Toyota tenía, en ese momento, la supremacía mundial en este ámbito y que hoy han adoptado casi todas las empresas de clase mundial
La historia está bien, de donde vienen los acrónimos puede ser más o menos interesante pero…¿qué aporta LEAN de verdadera novedad al ámbito empresarial que no han hecho las “modas” anteriores o posteriores?
Aportes del Lean en las organizaciones
La respuesta a esta pregunta no es fácil, y desde este blog, queremos que este verano vayamos desgranando todas sus utilidades y responder, poco a poco, a esta pregunta.
A modo de resumen lo que aporta LEAN es:
Foco en actividades del cliente
Poner el foco de todas las actividades empresariales en el cliente final, es decir, toda mejora o cambio en la organización y sus procesos deberá estar enfocada hacia el cliente final (interno o externo a la organización), y todo aquello que se realice fuera de este enfoque debe ser eliminado o revisado.
Además, toda mejora en el producto y/o servicio que vaya a recibir el cliente deberá ser percibido como tal por este, despreciando o suprimiendo cualquier cambio que no sea notado como tal por el cliente.
Si el cliente no se da cuenta del cambio, no hemos conseguido nada“.
Cadena de Valor
En base al anterior punto, todos los procesos empresariales deben ser vistos dentro de una Cadena de Valor, de tal manera que, si uno de sus eslabones no aporta valor al producto y/o servicio final, deberá, de nuevo, ser suprimido o revisado.
Desempeño del talento humano
Eliminar todo aquello que supone un despilfarro (o muda, en japonés), y aquí podríamos hablar de:
- Sobreprocesamiento.
- Transporte de materiales.
- Mala calidad.
- Movimientos innecesarios.
- Sobreinventario.
- Tiempos de espera.
- Sobreproducción.
Y en mi opinión, el más importante de todos los despilfarros, desaprovechamiento del talento humano de una organización, ¿adivinas cuál ha sido el primer recurso del que se han desprendido muchas empresas en épocas de crisis?… Pues no hay nada más que decir.
Para finalizar con esta primera entrega Lean, únicamente indicar, bajo mi punto de vista, que lo verdaderamente interesante de esta filosofía de trabajo organizativo es que ofrece un método, llamémosle “paraguas”bajo el cual toda empresa puede adaptar sus principios a sus necesidades concretas, aspecto este que muchas anteriores formas o modelos de gestión empresarial no podían ofrecer a todas las empresas, sectores económicos, etc.
Es todo por esta entrega, prometemos seguir describiendo LEAN para que al final puedas contestar a la pregunta inicial.
Te la recordamos, ¿Es LEAN otra moda pasajera?
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