Cada día que nos despertamos desayunamos con la noticia de que un nuevo tipo de marketing ha nacido. Rápidamente nos ponemos a investigar y resulta que lo que en un principio prometía ser el inicio de un nuevo paradigma, no es más que la reformulación de un término ya conocido y estudiado mil veces por nosotros, pero que ha sido bautizado de una manera más marketiniana. Eso sí, alguien se ha ocupado de acaparar y dar nombre al término pasando a la Historia gracias a ello.
Sin duda, los términos marketing de contenidos, marketing de atracción, marketing de seducción, inbound marketing o war marketing, comparten un mismo denominador común y algunas características diferenciadoras. En este post vamos a tratar de diferenciar el marketing de contenidos del inbound marketing, ya que aplicar uno u otro, tendrá importantes consecuencias para nuestra actividad
El marketing digital vive un momento de esplendor centrado, entre otras cosas, en la búsqueda de la calidad del contenido. Los gestores digitales de las empresas centran sus estrategias en torno a los contenidos que crean y distribuyen por sus plataformas y canales pero ¿es suficiente crear buen contenido para lograr el éxito con tu campaña?
Con toda esta vorágine de información que circula en Internet los expertos deben reinventar la manera en la que llegar a los usuarios, ahora mucho más activos y con capacidad crítica para seleccionar aquellos contenidos que le resultan útiles y de interés.
Es entonces cuando surge la confusión entre dos términos que crecen paulatinamente y conviven en el paradigma de la comunicación digital. Uno mucho más antiguo que el otro, el content marketing o marketing de contenidos, nacía en Estados Unidos bajo la máxima “el contenido es el Rey” y se refiere a la estrategia que se emplea para atraer a nuevos clientes mediante contenidos de calidad que llamen la atención y conecten con nuestro público objetivo.
Mientras que el inbound marketing es un concepto relativamente nuevo que apuesta por difundir contenidos a través de distintos canales con el objetivo de que sea el propio usuario, activo y prosumer, quien encuentre a las marcas.
¿Por qué es importante conocer la diferencia? Para elaborar una buena estrategia de contenidos ya que, aunque parecen tener mismo significado, son cosas diferentes aunque no se entiende el Inbound Marketing sin el marketing de contenidos.
El marketing de contenidos pretende atraer y fidelizar tráfico online y el inbound marketing busca también crear una base de datos y conseguir que los usuarios conozcan la marca o productos y servicios, no sólo se limita a generar tráfico.
¿Cómo haremos cada estrategia? Te dejamos algunos pasos indispensables para una estrategia de Marketing de Contenidos y una para el Inbound Marketing;
Y, por último, no olvides dar rienda suelta a la creatividad.
Laura Esther Castro Hernández, alumna del Master en Comunicación y Marketing Digital de IMF Smart Education
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Hola Laura, sinceramente siento decirte que más que intentar aclarar lo que haces es confundir.
Mira, después de comenzar hablando del marketing de una manera en la que no llego a entender qué quieres decir, escribes: “En este post vamos a tartar (¿quieres decir “tratar”?) de diferenciar el marketing de contenidos del inbound marketing, ya que aplicar uno u otro, tendrá importantes consecuencias para nuestra actividad”. El marketing de contenidos es una parte muy importante del inbound marketing, por lo que muchas veces van de la mano y pueden compartir muchos de sus objetivos, no son enemigos.
También dices: “El marketing de contenidos pretende atraer y fidelizar tráfico online y el inbound marketing busca también crear una base de datos y conseguir que los usuarios conozcan la marca o productos y servicios, no sólo se limita a generar tráfico.” Pues bien, el marketing de contenidos no sólo se focaliza en el tráfico online, además tampoco se limita únicamente a generar tráfico.
Y entre otras cosas, en los pasos que indicas como indispensables para realizar una estrategia al respecto, en una estrategia de marketing de contenidos es vital definir el “target”.
Creo que sería buena idea que intentes rehacer tu post.
Un cordial saludo
Marta