Mientras que en Reino Unido, Noruega, Dinamarca y Suecia, más de un 77% de sus habitantes compran a través de Internet, en nuestro país sólo cuatro de cada diez personas aprovechan de las ventajas del e-commerce (comercio electrónico). Además, seguimos lejos de la media de la Unión Europea, que se encuentra en el 59%, según los datos publicados la Oficina de Estadísticas Europea (Eurostat).
De todas las adquisiciones que realizan aquellos españoles que sí “se atreven” a hacer sus compras online, destacan las reservas de viajes y alojamientos vacacionales, sumando un 28% del total. Sorprendentemente, en este dato no nos alejamos mucho de la media europea, que se sitúa en el 32%.
Siendo optimista, con respecto a los datos publicados en 2008, el e-commerce ha dado un gran paso adelante en España. La compra de ropa y artículos de deporte ha aumentado más del doble (6% en 2008 frente al 14% en 2012), las comidas y víveres han duplicado sus ventas (3% en 2008 frente al 6% en 2012). Además, realizamos más compras online que en 11 países europeos, incluyendo Italia, Portugal y Croacia.
Una de las posibles razones por las que el e-commerce no llega a penetrar del todo en España puede ser por las pocas ventajas que ofrecen los proveedores a los consumidores. Los gastos de envío son elevados, los stocks tardan bastante en reponerse y algunos comercios cobran comisión por pagar con algunos tipos de tarjeta de crédito. Por si fuera poco, la implantada cultura del “todo gratis” en la red, hace que tiendas de descarga online de música o libros no tengan tanto éxito en nuestro país como en nuestros vecinos europeos.
A pesar de ello, poco a poco van ofreciendo más facilidades. En noviembre, muchos comercios ofrecieron descuentos en el conocido como Black Friday que marca el comienzo del periodo de compras navideño en Estados Unidos. Además, cada vez más tiendas que disponen de establecimientos físicos permiten la recogida de pedidos sin gastos de envío, o directamente consultar el stock en tiempo real y reservar un producto para recogerlo el mismo día.
Con el auge de dispositivos móviles, los comercios deberían adentrarse en el mundo del comercio electrónico para facilitar el proceso de compra al consumidor. La posibilidad de comprar en cualquier lugar y a cualquier hora no debe dejarse escapar. Por ejemplo, en Corea del Sur la cadena de supermercados Tesco/HomePlus realizó esta campaña de marketing en la que, a través de códigos BIDI, los usuarios podían realizar la compra diaria en el metro y recibirla unas horas después en su domicilio.
Y vosotros, ¿vais a utilizar Internet para vuestras compras navideñas?
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