Vendiendo por los ojos

Siempre se dice que el producto es lo que vende, pero al final, la decisión final, a la hora de elegir entre una gama de productos similares existen ciertas sensaciones que nos llevan a elegir uno entre unos cuantos.

El color corporativo es uno de ellos.

color corporativo
(Imagen El Blog De Williams Melgar)

Aunque no lo parezca, la percepción que tengamos viendo el color de un logo o nombre de una empresa nos lanza un mensaje el subconsciente donde se puede llegar a tomar la decisión por este motivo. Dependiendo del producto o servicio que se nos ofrece, el color juega un papel importante. Sobre todo se estudia en ensayos y estudios de NeuroMarketing, buscando la estimulación del cerebro a distintos colores ante diferentes productos.

Pongamos unos ejemplos.

El Rojo. Se le puede denominar como un color agresivo, visceral, que provoca un sentimiento de energía. Muchos ya estarán pensando en una marca, y eso es lo que buscan.

El Azul. Nos transmite confianza, responsabilidad, incluso dependencia y seguridad. Es uno de los colores preferidos por las marcas. Cerca del 33% de ellas lo prefieren como color corporativo.

El Negro. El color preferido de prestigiosas marcas de lujo. No hace falta referirnos a ninguna de ellas, pero si empezamos a pensar nos saldrán unas cuantas. Nos transmite sofisticación, seriedad, riguroso, con un valor añadido dado por supuesto, llevándola a ser una referencia y/o prestigio.

Y es que la influencia que tiene el color corporativo a la hora de obtener una percepción de la marca se eleva entre el 60 y el 80% de las ocasiones. De ahí la importancia del color elegido por una empresa para transmitir realmente su cultura corporativa. Aunque se elija un color muy ‘cool’ o haga distinción a una valor añadido por la marca, si no hay una cultura corporativa detrás no hay nada que hacer, no se percibirá.

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neuromarketingUn buen ejemplo es la marca de bebidas refrescante mas famosa del mundo, Coca-Cola. Todo el mundo conoce los colores de este santo (que no es tal santo sino una parábola tomada de un personaje llamado Nicolás de Bari que ayudó a una familia a seguir adelante después del gran crack de 1929 dejando una bolsa con dinero la noche del 24 de diciembre), el rojo y blanco. Esa percepción fue creada allá por el año 1931. La marca contrató a Haddon Sundblom para darle un toque especial a su marca por navidades. No se le ocurrió otra cosa que modificarle los colores a Santa Claus (que son verde y blanco) por los colores corporativos de la marca que le contrató. Lanzó una campaña con el Santo inventado vestido de rojo y blanco portando una botella del referido refresco. Dio la vuelta al mundo, y dicen las leyendas que se ha cambiado los colores del Papa Noel por los corporativos desde la fecha.

Y ha funcionado, así que podemos dar por bueno el estudio.

Elaborado bajo el estudio realizado por Column Five y Marketo

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Jordi Torregrosa

Consultor Digital, CEO y Socio-Fundador de Socialcorp Consultoría Digital y Servicios Profesionales, hoy os invitamos a descubrir un nuevo artículo elaborado por nuestro experto en marketing digital y digital coach, Jordi Torregrosa. Informático, vendedor, gestor, director y emprendedor. Un multidisciplinario reconvertido en empresario -con los tiempos que corren-. Su formación le ha dado la oportunidad de realizar sus sueños. Se ha puesto como misión ayudar a conseguir metas y cubrir necesidades de los demás, crear valor, diferenciarse, transmitir su conocimiento y evolucionar. Su lema es "Buscando las conexiones futuras".
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