¿Por qué quieres cambiar de trabajo? respuestas a la pregunta trampa

Está claro que si queremos conseguir el puesto de trabajo al que optamos, tenemos que estar preparados para saber contestar lo que verdaderamente quieren oír.

Eso no significa que intentemos aprendernos de memoria todas las posibles preguntas que nos puedan hacer y todas las respuestas que debemos dar en una entrevista, por dos razones: primero porque es imposible, y segundo porque seríamos lo más antinatural del mundo en la entrevista, algo que ya sabemos que no es aconsejable.

Preguntas trampa

Desde hace ya algunos años, es mucho mayor la demanda de puestos de trabajo que la oferta y esto ha obligado a los técnicos de selección de personal a afinar cada vez más en las entrevistas y en los procesos de selección en general.

Esto es sabido y conocido por los técnicos de selección de personal y de recursos humanos , y es por eso que en los últimos años han empezado a hacer uso de lo que llamamos las preguntas trampa en las entrevistas. Este tipo de preguntas tienen por objeto  intentar descubrir hasta donde llega nuestra sinceridad o poner a prueba nuestra coherencia con otras respuestas dadas en preguntas anteriores o pillarnos en un renuncio.

Sea como fuere este tipo de preguntas trampa forman ya parte del filtro básico que tiene lugar en todos los procesos de selección, y es bueno que las conozcamos.

Una de las preguntas trampa que nos hacen casi seguro en toda entrevista es: ¿Por qué quieres dejar tu trabajo actual?

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¿Por qué quieres dejar tu trabajo actual?

Haciendo caso de la guía de orientación para el empleo elaborada por la federación empresarial segoviana, estas serían unas buenas respuestas.

En ningún momento debes expresarte de manera negativa de la anterior empresa donde trabajaste o bien del personal de la misma, ya sea el jefe o los propios compañeros, o incluso de los clientes. NUNCA. Debes considerarla como una de las reglas básicas que jamás deberás saltarte: no debes ser nunca negativo. Si hablas mal de tu trabajo anterior, el único perjudicado serás tú. En cualquier caso no deberás expresarte con conceptos o palabras como “no me llevaba nada bien”, “choque de personalidades”, o cualquier otra manifestación que genera en el entrevistador algún atisbo de duda en cuanto a tu integridad, temperamento o competencia.

A esta pregunta podemos dar dos respuestas distintas en función de cual sea tu situación laboral.

Si estás trabajando

Si estamos trabajando y el puesto al que estamos optando, nos damos cuenta durante la entrevista, de que no nos convence para cambiar de trabajo, deberás mostrar la honestidad de decirlo sin alardear de ello. Puedes manifestar claramente que mantienes una esperanza firme de que aparezcan en tu vida laboral nuevos retos profesionales.

Si no estamos trabajando

Si no estamos trabajando y hemos llegado a esa situación por un despido, no conviene negarlo. Además de carecer de ética, tienes todas las papeletas de ser “pillado”.

Debemos utilizar una táctica inteligente, que no es otra que la justificación y explicación de ese despido. En el caso que el despido se hubiera producido a raíz del resultado de una restructuración, división, venta o cualquier otro hecho probado, sería mucho mejor, sin duda.

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Pero si esto no fue así, debemos hacer un ejercicio de sinceridad y de profesionalidad, y aunque resulte incómodo, es preciso la descripción de la forma en que se produjo tu despido (desde el punto de vista ofrecido por la empresa), mostrando un entendimiento de los motivos alegados y que si tú hubieras tenido que tomar la decisión hubieras actuado de igual forma. Este ejercicio de sinceridad y de profesionalidad dará muestra de algo muy importante y muy valorado por los entrevistadores como es  la falta de resentimiento y evidenciarás que tienes superado dicho hecho.

Por último y si aparece la pregunta más que típica “¿Por qué has dejado otros empleos anteriores?”. Es preciso disponer de una explicación breve y convincente del motivo por el que dejaste aquél trabajo. Entre los motivos que debes utilizar están:

  • Más dinero
  • Más oportunidades
  • Mayor responsabilidad
  • Posibilidades de crecimiento
  • Deseos de aumentar los conocimientos profesionales.

 

Juan Carlos Barceló Profesor de los Máster en Dirección de Recursos Humanos y MBA de IMF Smart Education.

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