10 consejos para ser un mejor líder

Son muchos los alumnos de nuestro Máster en Dirección de Recursos Humanos los que me preguntan, cuales son para mi las cualidades, habilidades y competencias que debe tener un líder para ser considerado como tal. Hemos hablado ya en otros posts de este tema; no obstante, creo que es un tema lo suficientemente interesante para dedicarle otra entrada.

Y en este caso, para destacar las competencias que debe tener un líder actual, es decir un líder de una organización 2.0, me he permitido la licencia de hacer una analogía con un poema de Rudyard Kipling titulado en inglés «IF». Estos serían por lo tanto mis 10 consejos para ser un mejor líder.

10 consejos para ser un mejor líder

• Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila cuando todo a tu lado es cabeza perdida. Esto es lo que debe hacer un líder; debe ser aquella persona capaz de mantenerse tranquilo en los momentos de crisis. Así deberían hacerlo todos aquellos que tengan personas a su cargo.

• Si tienes en ti mismo una fe que te niegan, y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan. Confianza en uno mismo pero siempre respetando las dudas que puedan tener de nosotros; no hay que creerse nunca nada; lo que hay que hacer es demostrar las cosas. No podemos dirigir a personas creyendo que somos infalibles, todos fallamos; pero debemos de ser capaces de reconocerlo y de no perder la confianza en nosotros mismos por ello.

• Si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera; si, engañado, no engañas. Esto es el  ejemplo de la constancia y la voluntad; el ejemplo de que en esta vida por mucho que creamos no hay que desesperarse nunca. Y algo más importante, no pongas la excusa de que te han engañado a ti para engañar a los demás; no digas aquello de: «yo dirijo así a la gente porque es lo que me han hecho a mi»; pobre, muy pobre serás entonces y demostrarás que no has aprendido nada de nada.

• Si no buscas  más odio que el odio que te tengan..., hay personas que se pasan la vida pensando como pueden fastidiar a los demás, toda su vida se centra en ver como pueden demostrar su odio; son personas condenadas al fracaso y que acabarán ahogándose en su propio veneno. Si tienes un problema vete al psicólogo, pero no lo pagues jamás con las personas que diriges.

• Si eres bueno y no finges ser mejor de lo que eres; si, al hablar no exageras lo que sabes y quieres. Este es uno de los grandes problemas de los tiempos en los que vivimos; estos son los llamados «gurús» dentro y fuera de las Redes Sociales; algunos pasan la vida intentando fingir ser mejores de lo que son ; ser un líder no es ser un «vende humo», es demostrar con hechos. Dirigir a personas no implica intentar demostrar en todo momento lo bueno que somos; hay que tener la humildad para reconocer que hay cosas que no sabemos y para eso precisamente tenemos a nuestro equipo.

• Si sueñas y los sueños no te hacen su esclavo; si piensas y rechazas lo que piensas en vano. Esto es lo que todos deberíamos hacer; soñar es bonito y además es gratis, pero no permitas que esos sueños te hagan su esclavo, porque siempre hay que tener los pies en la tierra; y no dejarnos llevar por pensamientos inútiles o negativos, que en el fondo son vanos, porque no son reales, porque son cosas que no han pasado aún; rechacemos esos pensamientos. Si tienes unos sueños y unos objetivos está bien, pero asegúrate de que son reales y no un sueño inalcanzable mediante el cual te condenes tu y condenes a tu equipo a un fracaso anunciado.

• Si consigues el triunfo, y después llega la derrota; y a los dos impostores los tratas de igual forma. Tanto el éxito como la derrota, al final no son más que dos impostores; no son y no deben ser jamás la meta de nada; el triunfo y el éxito sin esfuerzo es imposible de conseguir, y la derrota no debe ser más que un acicate para seguir luchando por lo que queremos. No nos pongamos medallas cuando consigamos algo ni nos hundamos o hundamos a nuestro equipo cuando no lo hayamos conseguido.

• Si vuelves al comienzo de la obra perdida, aunque esta obra sea la de toda tu vida. Constancia, voluntad, empeño, son virtudes que debemos cuidar; cuando creamos que todo se nos ha caído, que toda nuestra vida se ha venido abajo, es el momento de recomponerse y volver a empezar; una vez, dos, tres las que sean. Dirigir personas supone ser responsable y no rendirse nunca.

• Si hablas con el pueblo y guardas tu virtud. Si marchas junto a reyes con tu paso y tu luz. Lo más importante es ser uno mismo; y uno ha de serlo en todas las circunstancias y con todas las personas; no te crezcas cuando hables con personas de una cualificación supuestamente más baja que la tuya, no te creas nada por ello. De la misma manera cuando estés con personas que tengan una cualificación más alta que la tuya o simplemente que crean que la tienen, no te achantes, levanta la cabeza y ve con tu paso y con tu luz. Todas las personas que trabajan contigo o a las que diriges, merecen el mismo respeto.

• Si nadie que te hiera llega a hacerte la herida. Si todos te reclaman y ninguno te precisa. Estas dos frases para mi son de las más importantes; que nadie llegue realmente a hacerte una herida, que tengas la capacidad para perdonar, para no ser rencosoro, y que demuestres ser resiliente;  y sobre todo que mucha gente pueda acudir a ti en busca de tu ayuda, pero que al mismo tiempo hayas sabido enseñar a todas esas personas a valerse por si mismas.

Resumiendo, esta es para mi la esencia de un líder que dirija a personas:  que todos te reclamen y ninguno te precise; que todos te tengan como a alguien capaz de ayudarles, pero que en el momento en que tu no estés ellos sean capaces de volar por sí mismos porque tu les has formado para eso.