Prima hermana de la procrastinación, la dosificación de desempeños es útil en casos de extrema tensión y necesaria en momentos de dilema absoluto, cuando ya no queda más que tomar decisiones de nivel dos, que cambian el ritmo de vida.
Toma de decisiones
Cada día tomamos cientos de decisiones continuamente, mínimas y básicas que llamamos de nivel tres como ¿ de qué me tomo el zumo de Naranja o de Limón? O importantes cómo ¿comienzo este proyecto o lo pospongo? Que llamamos de nivel dos, y luego están las del menor porcentaje, de vida o muerte que serían el nivel uno , no deseable.
Tanto si somos responsables de un Departamento de Recursos Humanos o no, en muchos momentos de nuestras diferentes etapas profesionales tendremos que enfrentar situaciones que conllevan decisiones, siempre mirando un cambio.
Estas modificaciones de rutina que tienen cara de miedo, no deben tomarse a la ligera. Primero debemos saber que antes de que estas circunstancias se hayan dado, lo reconozcamos o no, una serie de acontecimientos de gravedad nos habrán empujado al nuevo planteamiento.
Tanto si las causas han sido positivas o negativas es momento de concentrarnos en una fase de “dosificación de desempeños” o procrastinación inducida, Ni para bien ni para mal, las decisiones se toman con rapidez, hay que madurar y analizar las balanzas de la vida, en cualquiera de los casos. Hay procesos que tienen su tiempo y forma, y herramientas a consultar como son los DAFO ( Estudio de Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades). Como en cualquier otro aspecto de nuestra vida, en este también, la formación será fundamental para aprender a tomar decisiones de una forma correcta; desde IMF Smart Education te ayudamos con cualquiera de nuestros Másteres del Área de Recursos Humanos.
¿Cuándo? En tiempo libre de ocio o de mi familia no, si es tema laboral, en la oficina o puesto de trabajo no, si es tema familiar. Cada dilema debe ser resuelto en su propio ambiente.
Las variables a observar deben estar física y emocionalmente asociadas a sus propios registros y escenarios.
Cuando entremos en la fase de análisis, nos mirarán raro porque vamos a necesitar bajar el ritmo de productividad normal en nosotros, pensarán que estamos dejando de apretar, o incluso faltando a nuestros desempeños, no es así, aunque si debemos bajar al nivel a los mínimos requeridos. Si eres muy proactivo, debes buscar un lugar más invisible. Es bueno en estas ocasiones que identifiquen que algo nos pasa y que sepan que estamos en proceso. Debemos expresarlo incluso para que nadie personalice ni se creen malentendidos.
Todos necesitamos tiempo de reflexión
Porque merecemos tiempo de reflexión, y necesitamos una posición ecuánime y objetiva de nuestra propia situación. Que nadie os haga creer que no tenéis derecho a pensar, y parar para ello.
Sin abusar claro, no hablamos de 6 horas al día, pero si de media hora o una hora al día dedicada a tomar decisiones, durante un tiempo prudencial que puede ser una semana, o lo que sea necesario porque en ningún caso estamos hablando de faltar al trabajo, ni a a nuestros desempeños
De esta manera el resto del tiempo del día, seremos mucho más productivos y estaremos más sanos emocionalmente, que si en lugar de parar, estamos todas las horas del día en un constante rumiar…..no conseguiremos ni pensar ni trabajar bien.
Hay que pararse. A veces hay que frenar un poco, y dejar que fluya nuestra vida como a cámara lenta, para observar.
TOMA DE DECISIONES
Esta civilización va demasiado deprisa, nos estamos perdiendo enormes detalles preciosos.
Mónica Fernández, experta en Liderazgo y Coaching
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