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La polémica está servida: LOTT

Polémica servida a través de las redes sociales dedicadas a relacionar a personas que comparten gastos para poder viajar, (Blablacar, Uber etc ) con el Ministerio de Fomento que se apoya en la LOTT para tratar de controlar y legislar estas últimas tendencias.

En algún momento se darán cuenta que no se puede controlar todo, y los últimos casos en que pretenden multar a las páginas y redes de contacto demostrarán que hay un mínimo de libertad en el usuario que no se puede acotar.

Partimos de las quejas de colectivos de transportes como los taxis, que pretenden atacar estas redes sociales desde el prisma de que les quita trabajo e ingresos, pero tienen que entender que en realidad, alguien que comparte gastos para emprender largas distancias, nunca será competencia de un taxi que no sería opción en ningún caso de estos participantes. Parece más bien producto de manipulaciones interesadas que de estudios o realidades económicas probadas.

BlaBlaCar

¿Qué dice el Ministerio en función de la LOTT?

“Que no puede asegurar que los usuarios reciban servicios de calidad y en condiciones que no han acreditado unos requisitos legales y reglamentarios” porque según la ley : “se multará con hasta 6000 euros a aquellos que perciban pagos para viajes por cuenta ajena no autorizados por la administración”

En su defensa las redes dedicadas a poner en contacto a personas que quieren viajar juntas, explican claramente que cuando hacen público un posible trayecto a compartir se hace desde un cálculo que no permite que sobren beneficios para ninguno de los participantes.

Por otro lado, ¿Quién puede demostrar que mis amigos y yo viajamos pagando algo a alguien? ¿Alguien se cree con la autoridad para legislar los lazos afectivos y niveles de confianza con las personas que viajas? Sólo el hecho en si del planteamiento ya se siente poco realista, y no puede llegar mas allá de un tiempo de discusión, porque es obvio que no se podrá ni penalizar ni legislar este tramo de libertad mínima que nos va quedando, ante todos los abusos de las compañías y monopolios que participan entre  otros en la red de transportes nacional.

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En medio de estas conclusiones siguen surgiendo dudas inevitables, pero lógicas sobre como las redes sociales de contacto controlan que luego uno de los conductores no cobre de más…. Eso es como pretender controlar si los padres les dan demasiado dinero a los hijos para salir de copas…. Seguro que también les gustaría poder “regularlo” .

Las redes de contacto seguirán facilitando que tengamos acceso a mas oportunidades de vivir cosas que aislados y individualmente no podríamos.

EUROPA AUTORIZÓ Y DIO POR LEGAL ESTA ACTIVIDAD DE COMPARTIR GASTOS.

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Mónica Fernández es experta en Liderazgo y Coaching por Otto Walter Business Management; licenciada en Psicología, con especialidad en redireccionamiento de conductas con adultos y entornos laborales y entrenadora profesional de tenis de campeones internacionales y campeonatos paraolímpicos. Actualmente ejerce como profesional de las principales empresas del sector financiero y banca en España, especialista en planes de motivación, formación y calidad de equipos de gestores y asesores. “Busco siempre estar a la altura de la velocidad del mundo, ¡tanto, que a veces me adelanto! Enamorada de las nuevas tecnologías y sobre todo de las innovaciones profesionales en cuanto a dirección de equipos y redes humanas. Comenzando en el entorno de redes sociales y networking”.

3 Respuestas

  • En primer lugar decir que el artículo me ha gustado.
    En segundo lugar, no estoy a favor de esa medida porque lo que hace es limitar la capacidad que tienen los individuos sobre sus propiedades. El mundo actual es capitalista, lo que supone una protección de lo privado, lo que quiero decir con esto es que nadie debería decirme qué hacer con las cosas que he adquirido sin ayudas. Si tengo un coche por qué tiene otra persona que decirme a quién puedo meter en él y a quién no, si eso no afecta gravemente a nadie, y si es para compartir los gastos de gasolina, yo no veo dónde está el negocio. Que los taxistas se quejen me parece anormal por varios motivos. Por un lado es absurdo, como dice en el artículo, que por una larga distancia alguien vaya a coger un taxi (salvo los ricos), por otro si los taxis no fueran tan caros y algunos taxistas no se aprovecharan de las personas (pasando por rutas más largas, dando un montón de vueltas…) esto no habría surgido.
    Por último, estas ideas me parecen muy bien porque permiten que exista una mejor competencia en el que se ve beneficiado el consumidor medio, por ejemplo, vemos que el precio de los autobuses han bajado o existen más promociones. Y si el gobierno quiere meter las narices, lo que debe hacer es bajar el precio de la gasolina y demás carburantes porque al subirlo con sus muchos impuestos, da pie a que la gente se busque una manera de reducir esos gastos compartiéndolos con los demás.
    Espero que mi aportación no llegue demasiado tarde.

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Empresas basadas en el consumo compartido son polémica después de que el Ministerio de Fomento que se apoya en la LOTT para regular su uso.