Posibles consecuencias del Brexit para el sector de la logística

El Reino Unido votó el 23 de junio su salida de la Unión Europea. Frente a un 48,1% de la población a favor de la permanencia en la Unión Europea ganó un 51,9% que se posicionó a favor de la salida. La decisión pone fin a una etapa histórica de pertenencia de Reino Unido a la Unión Europea, que se inició en 1973.

Se inicia ahora un proceso de salida repleto de incertidumbres, tanto por lo que respecta a la modalidad jurídica en la que se sustentará, como por el impacto que supondrá desde un punto de vista político y económico, así como por el plazo en el que se ejecutará. Hay que esperar a las decisiones que se ultimen durante los días 28 y 29 de junio en la reunión del Consejo Europeo en Bruselas.

En principio, es el artículo 50 del Tratado de la Unión (TUE) el que establece el mecanismo para negociar la salida de un Estado miembro que lo solicite voluntariamente. Según este artículo, el Reino Unido debe notificar su decisión al Consejo Europeo para iniciar el proceso. Tras la notificación, se abre un plazo de dos años para fijar las condiciones de la salida “teniendo en cuenta el marco de sus relaciones futuras con la UE”. Por parte de la Unión, será la Comisión quien lleve la negociación que posiblemente, derivará en la firma de un tratado internacional.

Ya hemos visto, la reacción espontánea en los mercados con la caída de la libra esterlina y del euro frente al resto de monedas y las bolsas internacionales entrando en números rojos. El primer ministro británico, David Cameron, anunció su dimisión el viernes 24 de junio y durante el fin de semana el Comisario británico Jonathan Hill, responsable en Bruselas de las carteras de “Estabilidad, Servicios Financieros y Mercados de Capitales” también anunció su cese.

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Qué consecuencias puede tener el Brexit en el sector logístico

A este respecto y como punto de partida, es un hecho apuntar que Reino Unido tiene su principal mercado en la Unión Europea lo que se traduce en un gran volumen de exportaciones e importaciones hacia y desde la Unión.

En este sentido conviene resaltar como dentro de las negociaciones futuras habrá que abordar asuntos que garanticen una claridad legal y estabilidad para los diferentes operadores logísticos. Asuntos como la reintroducción de las aduanas, nuevos acuerdos de tránsito para las mercancías, acceso al mercado para los diferentes modos de transporte, acceso a la profesión para los operadores, así como aspectos relacionados con la seguridad deberán ser obligatoriamente revisados.

A día de hoy, se puede barajar una nueva realidad logística entre la Unión Europea y Reino Unido que lleve implícito la implantación de nuevos aranceles que repercutan en una subida de los precios en los productos importados y exportados, así como una ralentización y mayor burocratización en el sector logístico.

Luisa López Leza, área de logística en IMF Business SchoolLuisa López Leza,  jurista especializada en Derecho y Política Europea y tutora en el Master MBA de Logística de IMF Business School

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Pertenece al área de Desarrollo Sectorial de Logística en IMF Business School y es tutora del Master en Logística y Cadena de Suministro. Además, ha sido Directora de Asuntos Europeos en Transporte de Viajeros y Mercancías para FENEBUS y ASTIC.

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