Cómo incentivar a los empleados

«Cómo incentivar a los empleados» es el título de un libro de hace ya unos años de John G. Fisher; aunque el libro sea del año 2005, sus consejos pueden y deben ser utilizados perfectamente en la actualidad.

En la introducción podemos encontrar la filosofía que quiere transmitir el autor: «Una empresa no genera beneficios por sí misma. Son las personas las que los obtienen. Casi todo el mundo posee la capacidad de mejorar en su trabajo, sea cual sea su rol (comercial, administrativo, de gestión, …). Pero ¿qué es lo que hace que los empleados alcancen su máximo potencial? El trabajar individualmente con cada uno de ellos para ayudarles a rendir mejor puede ser efectivo pero, sin lugar a dudas, la solución idónea y más rentable es establecer un sistema de mejora del rendimiento basado en incentivos».

Con respecto a la motivación de los empleados Fisher la relaciona con la pirámide de Maslow de esta manera:  «La teoría de Maslow explica por qué ofrecer incentivos a los trabajadores (un viaje como recompensa al cumplimiento de ciertos objetivos o el reconocimiento a la labor personal dentro de una organización) no resulta eficaz si no están cubiertas las necesidades básicas laborales (un salario adecuado, ciertas garantías de estabilidad en el empleo, etc.)».

La motivación por lo tanto está relacionada con las necesidades de cada empleado, y es obligación de los responsables de recursos humanos conocerlas, y en base a estas , diseñar un programa específico de incentivos para alentar a los empleados de nuestra empresa.

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La elaboración de un programa de este tipo requiere, según el autor, de cinco etapas:

  1. Establecimiento de objetivos.
  2. Definición (revisión) de los puestos de trabajo.
  3. Selección de incentivos.
  4. Asignación de un presupuesto.
  5. Comunicación a los participantes.

Diseñar y establecer estas políticas de incentivos en las organizaciones puede ayudarnos a conseguir varios objetivos entre los que podríamos destacar los siguientes:

  • Reducir el absentismo laboral
  • Minimizar costes
  • Generar nuevas ideas para intensificar la eficiencia
  • Promocionar el trabajo en equipo y la lealtad a la empresa
  • Incrementar la productividad
  • Mejorar la retención de los empleados

Entre los incentivos para motivar y aumentar la fidelidad de los empleados (aparte de los que están directamente relacionados con el salario), existe una gama de beneficios sociales que cobran una mayor o menor relevancia como parte de la remuneración global que reciben los empleados. Son aquellos beneficios que buscan aumentar la seguridad y la estabilidad de los trabajadores, como los seguros de vida, las bonificaciones para manutención y transporte, los seguros médicos privados, las ayudas de guardería o para los estudios de los hijos de los trabajadores, los planes de pensiones, etc.

El aspecto más decisivo por lo tanto a la hora de establecer programas de incentivos entre los empleados es comprender las razones que llevan a las personas a cambiar su comportamiento y aprovechar esa capacidad para crecer de forma sostenida en el tiempo. Son muchos los recursos de los que un gestor de recursos humanos dispone para incentivar a los empleados de su empresa.

El autor nos recuerda estas palabras de Sir John Harvey-Jones: “Nunca invertiría en un negocio que no invierta en su gente”.

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