Adiós a los móviles de Microsoft

«Más vale una retirada a tiempo que una batalla perdida». Esta frase cuya autoría se asigna a Napoleón Bonaparte bien podría ser la máxima a la que se han acogido desde Microsoft. La compañía acaba de anunciar el abandono del desarrollo de los móviles, alegando que ya no se trata de algo prioritario en su estrategia empresarial.

Mientras desde Apple y Google han anunciado a bombo y platillo la llegada de sus nuevos dispositivos (los esperados iPhone X y Google Pixel) Microsoft ha decidido poner fin a su proyecto que tenía como último exponente el Windows 10 Mobile. Pese a los intentos por hacerse un hueco en el campo de la telefonía con la compra de Nokia en el año 2013, su futuro se ha venido abajo de forma definitiva después de años agonizando.

El fin de Windows Mobile

«No vamos a desarrollar más software ni hardware, no entra en nuestros planes» ha sido una de las frases pronunciadas por Joe Belfiore, uno de los directivos del gigante de Redmond. El vicepresidente corporativo de sistemas operativos de la compañía ha explicado así que no se harán nuevas mejoras para el actual Windows 10 Mobile, sino que simplemente se dará soporte a quienes sigan apostando por él.

La noticia se producía a través de Twitter, gracias a la respuesta de Belfiore a un usuario de dicha red social que preguntaba (no sabemos si inocentemente) si debía elegir el sistema operativo móvil de Windows para su nuevo terminal.

Of course we’ll continue to support the platform.. bug fixes, security updates, etc. But building new features/hw aren’t the focus. ???? https://t.co/0CH9TZdIFu

— Joe Belfiore (@joebelfiore) 8 de octubre de 2017

Un anuncio que sentaba como un jarro de agua fría para los seguidores de la marca, pese a que las estadísticas de uso ya auguraban un final inminente para el sistema operativo al ser utilizado solo por el 0,3% de los norteamericanos.

Pero, ¿a qué se debe haber tomado esta decisión ahora? Al parecer, según el propio directivo, desde la casa se ha intentado incentivar el desarrollo de apps a través de grandes inversiones que no han llevado a buen puerto. Inversiones que no han conseguido atraer a desarrolladores cualificados que tuvieran fe en esas aplicaciones, sin los que no se ha conseguido un aumento de ventas de los dispositivos y que han hecho que HP también decida romper su idilio con Microsoft después de que éste haya retirado apoyos y recursos a la plataforma que producían en común.

Un nuevo rumbo

Una vez abandonado el mundo de los smartphone, el camino de Microsoft parece estar centrado en la  convergencia. Dado que la mayoría de sus usuarios tanto en Windows, como en PC e en Xbox  utilizan varios sistemas operativos en diferentes dispositivos, su intención es la migración de los principales programas a otras plataformas para poder contentarles. De este modo se trata de evitar el mayor drama posible a sus clientes y conseguir que sus aplicaciones sean utilizadas en sistemas distintos diciendo adiós a la exclusividad. Una nueva era en la que ya han empezado a implicar toda su sapiencia.