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Las Energías Renovables: su uso antes y después de la Revolución Industrial

Tipo de noticia

General

Área de conocimiento

Todas las áreas

Fecha de publicación

10-06-2011

Pero las energías renovables en realidad son las primeras herramientas energéticas de las que se ha valido la humanidad hasta la Revolución Industrial.

Los sacerdotes ya en el antiguo Egipto observaban y registraban las inundaciones del río Nilo y gracias a ello hacían previsiones de cuando ocurrirían en base a las cuales planificaban las siembras. Este tipo de registros y estudios permitieron dar solución a problemas relacionados con el agua, a los que dieron respuesta creando desde defensar ribereñas hasta drenajes de zonas pantanosas.

La primera vez que se utilizó la energía solar fue en la Grecia antigua. En el siglo III a.C. tuvo lugar la batalla de Siracusa, en la que combatían romanos contra griegos. Hay escritos que cuenta cómo Arquímedes usó unos espejos fabricados en bronce y con forma de hexágono para reflejar los rayos del sol hacia la flota marina romana y así prenderles fuego.

Los inicios de la energía geotérmica se sitúan en la antigua Roma con sus famosas termas, situadas cerca de manantiales de agua caliente o termales.

El uso de la energía eólica para los barcos es conocido por todos y muchas civilizaciones se han valido del viento para desplazarse por ríos, mares y océanos: egipcios, griegos, romanos, etc. La fuerza del viento contra las velas movía las embarcaciones. Pero como el viento no sopla en una única dirección y a veces no tenía fuerza suficiente, en las embarcaciones antiguas se combinaba la energía eólica con la energía muscular humana a través de los remos.

Cuando llegó la Revolución Industrial todas estas energías “tradicionales” pasaron a un segundo plano porque proliferó el uso de energías que se obtienen a partir de recursos fósiles como el petróleo, el carbón o la energía nuclear.

Hoy día consumimos mucho más de lo que somos capaces de producir y estamos agotando estos combustibles fósiles de los que dependemos, a la vez que deterioramos el medio ambiente a un ritmo vertiginoso.

Por eso es fundamental recuperar y potenciar estas energías tradicionales, ahora llamadas renovables. Ellas son las que nos abastecerán cuando se acaben los combustibles fósiles, a parte de que son mucho más recomendables porque la contaminación ambiental que desprenden es mínima o inexistente, dependiendo de cuál estemos usando. Por eso, cuanto antes empecemos a usarlas, menos dependencia tendremos a los combustibles fósiles y mas imperceptible se nos hará su desaparición.

10.06.2011