Pasear en barca por un río o lago, ya es una atracción que ofrecen muchas grandes ciudades como opción a una actividad ecológica en un entorno urbano. Una actividad que crea su principal publicidad en el manejo tradicional manual o a pedales de estos botes.
Por los canales de Copenhague surcan desde hace unos meses un nuevo modelo de barco de paseo pensado tanto para el turismo como para los residentes locales.
La barca cuenta con una estructura de material plástico en su totalidad procedente de botellas recicladas y su funcionamiento es mediante baterías cargadas con energía solar. Estas baterías se mantienen en la central de la empresa promotora del proyecto presente en los mismos canales.
La empresa presume también de combinar el material de los barcos con madera ecológica así como también gran parte de la estructura de su propia sede, alargando así la vida del material.
Es tendencia en la actualidad la inclusión de actividades y objetos más sostenibles y limpios en los elementos más cotidianos, lo que demuestra un avance en la gestión de los recursos tanto naturales como en materias primas convencionales.
La inclusión de energías renovables de cero emisiones en infinidad de elementos, daría un resultado más que óptimo en los niveles de polución tan elevados en algunas ciudades.
Un proyecto como el citado que combina energías limpias, autosuficiencia, turismo sostenible y las maravillosas vistas de Copenhague, puede conllevar a que más sociedades se unan a iniciativas verdes empleando recursos y economía en apoyo a las mismas.
Ana Belén Peña, experta en Energías Renovables
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